miércoles, mayo 12, 2004

Un sueño agotador, me levanto con la espalda mojada de sudor, no se a ciencia cierta si fue el trabajo de poder soñarte con claridad o los treinta y tantos grados de calor que hacen de mi cuarto un microondas. No se a ciencia cierta, pero cuando me has dejado solo, la lampara brilla con mas poder y cuando la apago me deja sumido en tus recuerdos, en los compartidos por mis miedos.
sigues soñando y eso agota y acongoja, porque se que hoy no hay permiso para hacerlo, eso se termino cuando me desperte con la espalda llena de sudor.